Los hábitos y estilo de vida del ser humano están cambiando al ritmo de las tendencias e influencias sociales. Todas estas modificaciones están afectando también a nuestro organismo. Agentes cada vez más comunes como el estrés y la ansiedad, o el retraso en la edad para ser padre o madre están detrás de muchos casos de infertilidad.
En España se calcula que cada año hay 800.000 casos de infertilidad debido a diferentes motivos y con diferente grado. Una cifra que cada ciclo anual va aumentando en número.
Como hemos mencionado, entre las causas de infertilidad más comunes destacan la edad avanzada, el estilo de vida (consumo de alcohol, drogas recreativas o tabaco), defectos congénitos, desequilibrio hormonal y factores ambientales.
Estudios mostrados han demostrado que la exposición a contaminantes ambientales puede interferir con la función reproductora masculina y femenina. Por lo que, a cuanta más exposición, más riesgo de infertilidad.
Factores ambientales que afectan a la fertilidad
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen factores ambientales físicos, químicos y biológicos que afectan la fertilidad.
Factores físicos: Son aquellas condiciones externas que rodean al ser humano. Puede ser de origen atmosférico o de distinta procedencia.
Factores químicos: Cada año, la producción de sustancias químicas aumenta de manera progresiva en el agua, cosméticos, en el propio aire o alimentos, en la ropa, en detergentes y en muchos otros productos más. También destacan elementos como el mercurio (Hg), el plomo (Pb), el Bisfenol A (BPA), utilizada en la fabricación de ciertos plásticos, los ftalatos y las PFAS, o sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas, causan problemas en la fertilidad.
Cuando estos tóxicos entran en nuestro cuerpo y sobrepasan ciertos niveles en el organismo alteran el equilibrio hormonal y ocasionan infertilidad u otras enfermedades/padecimientos.
Factores biológicos: Entre estos se encuentran los animales, plantas y microorganismos, como, los virus, los hongos, las bacterias, los parásitos, las levaduras y sus micotoxinas y los vegetales y los alérgenos de origen bilógico.
Impacto de la contaminación
En materia de salud reproductiva, existen estudios que confirman el impacto de la contaminación en la fertilidad. Estos son algunos de los más destacados:
-Mayor exposición a contaminación del aire se asoció con volumen de semen reducido, menor concentración espermática, menor motilidad total y progresiva, menor porcentaje de morfología normal, y mayor índice de fragmentación de ADN espermático.
-Se confirman efectos adversos cuantitativos de la contaminación del aire sobre la calidad seminal masculina; reducir exposición puede ayudar.
-Los mecanismos por los cuáles afectan nuestro organismo son el estrés oxidativo, alteración hormonal, y los efectos acumulativos a lo largo de la vida.
-La alta exposición a microplásticos o la contaminación plástica resulta en posibles efectos sobre el sistema reproductivo, incluyendo fertilidad.
-La polución general (industrial, urbana) puede contribuir al aumento de la infertilidad, con múltiples vías de efecto.
-Se demostró que trabajadores de empresas mineras sufren una reducción en la erección, la calidad de los actos sexuales, la eyaculación y la calidad del orgasmo.
-La exposición, aunque sea de bajo nivel de mercurio (Hg), que se puede encontrar en algunos pescados contaminados, muestra un impacto negativo en cuanto a la calidad reducida del semen y cambios en los niveles hormonales sexuales.
-Los metales pesados pueden interferir en las diferentes etapas de la espermatogénesis
-Estudios han asociado la exposición a las PFAS con problemas en el sistema inmunitario, problemas de fertilidad y problemas en el desarrollo fetal
Hacia un futuro más eficiente
La alta y negativa incidencia de los factores ambientales en la salud pública ha llevado a muchos países a unir esfuerzos para reducir la contaminación mundial.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en 2015 por 193 países miembros de Naciones Unidas. Incluye 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y 169 metas concretas, entre las que destacan la reducción drástica de la contaminación química y atmosférica, y la protección de la salud humana.
De esta manera, y con estos cambios y modificaciones, irá mejorando la incidencia de la contaminación en la salud general de los seres humanos y, por ende, se verá beneficiada la salud reproductiva, a día de hoy muy perjudicada por estos factores ambientales.








