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La eyaculación tardía, la gran desconocida

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Una preocupación recurrente en los hombres a la hora de tener relaciones sexuales es sufrir eyaculación precoz. Esto ocurre cuando, de forma continuada, no tienes control sobre el reflejo eyaculatorio, antes o en la penetración. Sin embargo, en FIV Dono queremos explicarte hoy su antónimo: la eyaculación tardía o retardada.

Qué es y cuándo ocurre

Existe un gran desconocimiento acerca de esta afección, que sucede cuando un hombre necesita mucho tiempo de estimulación sexual para liberar semen, que incluso en ocasiones no llega a salir por completo.

Como ocurre con la eyaculación precoz, puede ser un problema de por vida o temporal y su tratamiento dependerá, siempre, de la causa base. Esta afección provoca fricciones con su pareja o consigo mismo, por lo que es recomendable acudir a un experto andrólogo en busca de soluciones.

SÍNTOMAS

El rasgo principal de la eyaculación retardada es el elevado tiempo que necesita un hombre para llegar al clímax. Hay que diferenciar ciertos puntos dentro de esta afección:

  • Aneyaculación, cuando no se expulsa semen
  • Eyaculodinia dolorosa: eyaculación dolorosa
  • Eyaculación retrógrada, que ocurre cuando el semen se eyacula hacia la vejiga. Habitualmente, se acompaña también de una disminución en la sensación de placer durante el orgasmo
  • Disminución de la fuerza o volumen del semen

No hay un tiempo específico para afirmar que un hombre sufre de eyaculación retardada, pero se tiene que empezar a sopesar esta opción cuando se demora la eyaculación y provoca problemas en uno mismo, en su pareja o en ambos.

Hay otros tipos de eyaculación retardada clasificadas por los expertos:

  • Primaria o de por vida: ocurre cuando un hombre sufre esta afección desde su madurez sexual.
  • Adquirida: después de un funcionamiento sexual sin inconvenientes.
  • Generalizada: esta no depende de la situación, sino que se da en cualquier tipo de relación o práctica sexual.
  • Situacional: cuando a un hombre le cuesta eyacular en determinados contextos.
Posibles causas

Una vez conocidos los síntomas y el porqué se le llama así a esta afección, vamos a buscar una explicación. ¿Por qué me pasa a mí?, es la pregunta que se hacen muchos hombres y a la que intentaremos responder haciendo un listado de causas:

  1. Tener depresión ansiedad u otras posibles enfermedades mentales.
  2. Estrés causado por problemas con tu pareja.
  3. Algunos medicamentos como antidepresivos, antipsicóticos, o anticonvulsivos; incluso ciertos diuréticos.
  4. Que no estés a gusto con tu imagen corporal.
  5. Expectativas altas debido a las fantasías sexuales.
  6. Algunas infecciones, como la urinaria.
  7. Lesión de los nervios pélvicos que controlan el orgasmo.
  8. Algunas anomalías congénitas que afectan al sistema reproductor masculino.
  9. Enfermedades sistémicas como la Diabetes

Como se puede observar en esta lista, las causas se dividen en físicas, psicológicas o provocadas por medicamentos.

Cómo afrontar ESTA AFECCIÓN si estás en pareja

En FIV Dono defendemos que la comunicación en la pareja es la base más importante que debe cuidarse, más aún en el aspecto sexual. Comentar lo que te ocurre sin tabús y con sinceridad te ayudará a sobrellevar la situación. Es positivo que tu pareja entienda cómo te sientes para que sepa cómo apoyarte.

Pero el trabajo de empatía debe ser bidireccional: la pareja puede sufrir problemas de autoestima al ver que la otra persona no es capaz de eyacular durante el acto o la práctica sexual. Tiene que entender que esta afección radica en alguna de las posibles causas que hemos mencionado anteriormente. Una vez afrontado el problema juntos y haberse comunicado sin guardarse nada, comenzará el camino hasta encontrar la solución.

La eyaculación tardía, la gran desconocida

Posibles soluciones

Alrededor del 4% de los hombres sufre eyaculación tardía o retardada y la mayoría de los casos son debidos a causas psicológicas. Los expertos recomiendan acudir a los profesionales, puesto que el tratamiento tendrá un enfoque terapéutico que indagará con detalle en el porqué de todo.
Sin embargo, si todo viene a raíz de un problema físico, como una lesión en los nervios pélvicos, quizá sería necesaria una intervención quirúrgica.
En conclusión: si sufres de eyaculación tardía o retardada, no sientas miedo o vergüenza. Es una afección que tiene solución siempre y cuando te empeñes en encontrarla. Empieza por hablarlo con tu pareja y busca soluciones profesionales sin temor a explicar lo que te está pasando. En FIV Dono tenemos como objetivo el bienestar de todos nuestros donantes y con este tipo de blogs buscamos ayudarte desde un punto de vista objetivo y científico.